RSS

Londres – Ambientación de la época. 1888

07 Abr

Pongamos los pies en el suelo. ¿Dónde estamos y qué pasa?

Londres es la capital de Inglaterra y del Reino Unido. Situada a orillas del río Támesis en el sureste de la isla de Gran Bretaña su establecimiento se data más de dos milenios atrás, fue fundada alrededor del año 43 por los romanos con el nombre de Londinium (“fuerte del lago” en bretón) sobre una antigua ciudad celta

En los siglos III y IV d.C., los romanos, amenazados por el norte, abandonaron la ciudad, pero el comercio siguió prosperando. Sin embargo, las invasiones de pueblos nórdicos destruyeron buena parte de la ciudad, período que se conoce como «Dark Age», época oscura.
En el año 796, los anglosajones ocuparon el país y establecieron en Londres la residencia real. Medio siglo antes de la llegada de los normandos, Eduardo el Confesor construyó su propia abadía y palacio en Westminster. La ciudad renació económicamente y se erigieron suntuosos monumentos, como la White Tower en el siglo XI. Luego de las victorias de Guillermo el Conquistador, la ciudad se convirtió en capital del país.

En la edad Media la ciudad se llenó de casas, iglesias y monasterios de madera de estilo normando. Se desarrolló considerablemente el comercio marítimo y la población aumentó. En 1215, Juan sin Tierra otorga a la ciudad el derecho a elegir su propio gobierno, dándole así cierta independencia política. En los tiempos de la casa Tudor y los jacobinos, Londres siguió prosperando, pese a la peste que mató la mitad de la población en el siglo XIV y a la Guerra de las Dos Rosas, una lucha a muerte por el poder. Se edificó el barrio de Westminster y en el siglo XVI, Enrique VIII creó la Iglesia Anglicana. Culturalmente la ciudad también crecía: eran los tiempos de William Shakespeare.

Christopher Wren fue el encargado de la reconstrucción, favorecida por la llegada al trono de Marie II Stuart. Surgen los barrios burgueses de Marylebone, Chelsea, Greenwich y Kensington, se erige la catedral de Saint Paul, se construyen puentes sobre el Támesis, se instala agua corriente, alumbrado público a gas y aparecen los primeros transportes comunes, especialmente fluviales.

—> Época Victoriana.

La Época Victoriana tuvo lugar en 1837 con el coronamiento de la reina Victoria. Estamos en la Primera Revolución Industrial debida a que hubo un proceso de crecimiento (y emigración irlandeses y judíos de Europa Oriental, especialmente), su población se duplicó a lo largo del siglo XVIII de 5 a 10 millones, las causas, fueron el aumento de producción de alimentos, una mejora en la medicina, y la higiene.

Cuando Victoria ascendió al trono, Inglaterra era esencialmente agraria y rural.

La primera etapa del reinado, fue acompañado por tifus y cólera, numerosos fallos de producción y colapsos económicos.

En esta época, el hombre comienza una nueva visión del mundo con las teorías de Darwin, que hace al ser huma replanteárselo todo.

 

A medida que el país crecía, cada vez más conectado mediante la expansiva red de ferrocarril, las pequeñas comunidades, antes aisladas, quedaron expuestas y economías enteras se trasladaron a las ciudades, ahora más accesibles.

Londres también sufrió una serie de cambios sociales, como el renacimiento de la doctrina evang, al mismo tiempo que una serie de cambios legales en los derechos de la mujer. Aunque carecían del derecho al sufragio durante la Época Victoriana, ganaron el derecho a la propiedad después del matrimonio a través del “Acta de Propiedad de las Mujeres Casadas”, el derecho a divorciarse y el derecho a pelear por la custodia de sus hijos tras separarse de sus maridos.

 

→ Política

El período está a menudo caracterizado por un pacífico tiempo de consolidación de la economía, el sistema colonial y la Guerra de Crimea, aunque Gran Bretaña estuvo en guerra todos y cada uno de los años del periodo. Hacia fin de siglo, las políticas de Nuevo Imperialismo, condujeron a más conflictos con las colonias.

En Londres, se era cada vez más liberal, con ciertos cambios dirigidos a una reforma política y la extensión del derecho al voto.

 

Fechas importantes:

Durante 1875, Gran Bretaña compró las acciones de Egipto el Canal de Suaz, ya que la nación africana se vio forzada a recaudar dinero para liquidar sus deudas.

En 1882 Egipto se convirtió en un protectorado de Gran Bretaña tras la ocupación de las tierras adyacentes al Canal de Suez con el fin de asegurar esta ruta vital de comercio y el camino a la India.

En 1884 se fundó en Londres la Sociedad Fabian por un grupo de intelectuales de clase media, incluyendo a Edward Pease, Havelock Ellis y Edith Nesbit, con el fin de promover el socialismo. George Bernard Shaw y H.G. Wells fueron algunos de los «nombres famosos» que se unieron a la sociedad más adelante.

El 13 de noviembre de 1887 decenas de miles de personas, muchas de ellas socialistas o desempleados, tomaron Trafalgar Square para manifestarse en contra del Gobierno. El jefe de la policía metropolitana, Sir Charles Warren, ordenó a los soldados armados y a 2000 policías contestar. Los disturbios se sucedieron, con el resultado de cientos de personas heridas y dos muertes. Este hecho es conocido como el Domingo Sangriento.

El día diciembre de 1887.- Día de San Esteban o “Boxing Day”. La víctima aún no identificada con entereza, sólo era conocida con el apelativo de Fairy Fay” y al parecer fue asesinada en algún tramo de Commercial Road en Whitechapel. Parece que el detective Edmund Reid se encargó de las investigaciones sin llegar a resultados satisfactorios. Fairy Fay” sin ser nombrada, aparece de modo sugerente en “Mujer vestida con Luz de Luna” escrita al parecer por Wilhelm Schäfer.

Cultura

Se nos da una batalla entre lo Gótico y lo Clásico.

El diseño arquitectónico de Charles Barry del nuevo Palacio de Westminster, que había sido gravemente dañado en un incendio en 1834, se construyó siguiendo el estilo medieval de Westminster Hall, parte aún en pie del edificio. Constituía una narración de la continuidad cultural, en oposición a la violenta separación de la Revolución francesa, una comparación común al periodo, como expresaron Thomas Carlyle en La Revolución francesa:: una historia y Charles Dickens en Historia de dos ciudades. El arte gótico fue también apoyado por John Ruskin, que argumentó que ejemplificaba los valores comunales y sociales, al contrario que el Clasicismo, el cual él consideraba que realzaba la estandarización mecánica.

La mitad del siglo vio la Gran Exposición de 1851, la primera Feria Mundial, la cual mostró las mejores innovaciones del siglo. En su centro estaba el Palacio de Cristal, un enorme y modular edificio de estructura de cristal y acero, el primero de su tipo. Fue condenado por Ruskin como el perfecto modelo de deshumanización mecánica en diseño, pero más tarde se convirtió en el prototipo de la Arquitectura Moderna. La aparición de la fotografía, que fue exhibida en la Gran Exposición, condujo a importantes cambios en el arte victoriano. John Everett Millais fue influido por la fotografía (especialmente en el retrato de Ruskin), así como otros artistas prerrafaelitas. Más adelante fue asociado con las técnicas impresionistas y el Realismo social que dominaron los siguientes años del periodo en los trabajos de artistas como Walter Sickert y Frank Holl.

Instituciones sociales

Antes de la Revolución industrial, Gran Bretaña tenía una estructura social muy rígida compuesta de tres clases diferenciadas: la Iglesia y aristocracia, la clase media, y la clase trabajadora, la más pobre.

La clase más alta era conocida como la aristocracia. Incluía a la Iglesia y la nobleza, teniendo gran poder y riqueza. La formaban el dos por ciento de la población, y poseían la mayoría de la tierra. Incluía a la familia real, lord Temporal y Espiritual, el clero, los grandes dirigentes del Estado, y todos aquellos por encima del grado de baronet. Eran privilegiados y no pagaban impuestos.

La clase media la componían los burgueses, la clase media trabajadora. Eran los propietarios de fábricas, banqueros, propietarios de tiendas, mercaderes, abogados, ingenieros, hombres de negocios, y otros profesionales. Esta gente era a veces extremadamente rica, pero en circunstancias normales no obtenían privilegios, lo cual les ofendía. Había una enorme diferencia entre la clase media y las clases inferiores.

La clase baja británica estaba compuesta de dos sectores: la «clase trabajadora» y los «pobres» (aquellos que no trabajaban, o no lo hacían con regularidad, y recibían la caridad pública). La clase baja incluía a hombres, mujeres y niños que realizaban diversos tipos de actividades, entre ellos trabajo en las fábricas, costura, limpieza de chimeneas, minería, y otros trabajos. Pero la clase más pobre y la media tenían que soportar altos impuestos. Esta clase constituía el ochenta y cinco por ciento de la población pero solo poseía el cincuenta por ciento de la tierra.

La industrialización cambió la estructura de clases de manera drástica al final del siglo XVIII. Se había creado cierta hostilidad entre la clase alta y las demás. Como resultado de la industrialización, hubo un importante empuje de la clase media y trabajadora. A medida que la industrialización avanzaba hubo una división social mayor. Los capitalistas, por ejemplo, empleaban a trabajadores industriales, que eran miembros de la clase trabajadora, pero debajo de ellos había una clase más baja, a veces nombrada como «gente hundida», que vivía en la pobreza. Cada clase incluía un amplio ramo de ocupaciones de diferente estatus e ingresos; había una gran diferencia entre, por ejemplo, entre el trabajo cualificado y el que no. La «gente hundida» era más susceptible de ser explotada.

El gobierno consistía en una monarquía constitucional encabezada por la Reina Victoria. Sólo la nobleza podía gobernar. Otros políticos venían de la aristocracia. El sistema fue criticado por estar a favor de las clases altas, y durante el final del siglo XVIII los filósofos y escritores comenzaron a cuestionar el estatus social de la nobleza.

Acontecimientos

  • En 1849 dos mil personas murieron en una epidemia de cólera.
  • En 1861 el Príncipe Alberto murió y la Reina Victoria rehusó salir en público durante muchos años, y cuando lo hizo fue vistiendo un sombrero de viuda en vez de la corona.
     

Las bandas de música municipales y los quioscos de música fueron populares durante esta época. El quiosco de música es una construcción simple que no sólo crea un lugar ornamental, sino que además facilita las necesidades acústicas a la vez que ofrece protección ante el cambiante clima británico. Era común escuchar el sonido de las bandas mientras se paseaba por los parques. En aquellos tiempos la grabación musical eran aún algo muy novedoso.

Otra forma de entretenimiento que podemos incluir en espectáculos son las relacionadas con los sucesos paranormales, como la hipnosis, la comunicación con los muertos (por medio de un vidente o canalizador), la invocación de fantasmas, espíritus y similares. Estas actividades fueron muy populares comparando con periodos más recientes de la historia occidental y se llevaban a cabo para el mero deleite de las masas y sus participantes.

La literatura también fue una forma muy popular de entretenerse en la Época victoriana y surgieron grandes escritores que aunque causaron escándalo son reconocidos hoy en día. Los escritores mas reconocidos de la Época victoriana son:

entre otros.

Tecnología e Ingeniería

El ímpetu de la Revolución industrial ya había ocurrido, pero fue durante este período que los efectos totales de la industrialización se hicieron sentir, liderando a la sociedad de masas del siglo XX. La Revolución llevó al aumento de ferrocarriles a través del país y grandes adelantos en ingeniería, los más famosos dados por el ingeniero Isambard Kingdom Brunel. Otro gran adelanto de ingeniería de la Era Victoriana fue el sistema de aguas residuales en Londres. Fue diseñado por Joseph Bazalgette en 1858. Él propuso crear 82.000 aguas residuales conectadas con más de 1.000.000 de alcantarillas. Se encontraron muchos problemas, pero las aguas residuales se completaron. Después de esto, Bazalgette diseñó el Thames Embankment el cual contenía alcantarillas, tuberías de agua y el London Underground. Durante este mismo período, la red de suministro de agua de Londres se expandió y se mejoró, y la reserva de gas para la luz y el calor se introdujo en los años 1880.

Durante la Era Victoriana, la ciencia creció hacia la disciplina que es hoy en día. Además del incremento del profesionalismo de la ciencia universitaria, muchos caballeros victorianos dedicaban su tiempo en el estudio de la historia natural. La fotografía se realizó en 1839 por Louis Daguerre en Francia y William Fox Talbot en Inglaterra. Hacia 1900, estaban disponibles las cámaras portátiles.

Aunque inicialmente llegó en los primeros años del siglo XIX, la luz a gas se difundió durante la Era Victoriana en industrias, hogares, edificios públicos y calles. La invención del gas incandescente, en los años 1890, mejoró la producción de luz y aseguró su supervivencia en los años ’60s. Miles de máquinas de gas se construyeron en las ciudades de todo el país. En 1882, la luz eléctrica incandescente se introdujo en las calles de Londres, aunque tomó varios años para que fueran instaladas en todas partes.

Prostitución

La doble moral sexual es propia de la era victoriana. La Reina mandó alargar los manteles de palacio para que cubrieran las patas de la mesa en su totalidad ya que, decía, podían incitar a los hombres al recordar las piernas de una mujer. Sin embargo, paralelamente a las estrictas costumbres de la época se desarrollaba un mundo sexual subterráneo donde proliferaban el adulterio y la prostitución.

La prostitución era una actividad muy frecuente en la Inglaterra del siglo XIX. Tan sólo en Londres se calcula que había unas 2.000 prostitutas en los barrios bajos de la ciudad. Generalmente éstas eran mujeres que hacían la calle por unas pocas monedas y que procedían de las más diversas nacionalidades. Londres era una capital terriblemente pujante y era un destino muy popular en los flujos migratorios.

Las prostitutas poblaban los bares y las calles de Whitechapel, uno de los barrios más pobres del East End. Pero también se encontraban cerca de teatros y establecimientos de ocio masculino, desde burdeles hasta locales donde los hombres bebían y disfrutaban de espectáculos eróticos que muchas veces estaban protagonizados por menores de edad. La prostitución homosexual también existía, aunque lógicamente el secretismo en torno a ella era mayor.

Las enfermedades sexuales fueron muy corrientes en la época, como lo fue también la tuberculosis.

 

 


El imperio colonial británico

Durante el reinado de Victoria I, los británicos siguieron colonizando nuevas tierras: Nueva Zelanda en 1840, Hong Kong en 1842 y amplias zonas de Malasia. A finales del siglo XIX el gobierno de Salisbury anexionó territorios de Zambeze y Zanzíbar, junto a otras zonas de la región de los somalíes. También Benjamín Disraeli, durante el último tercio del siglo, se dedicó a estimular el imperialismo, afianzando la posición de Gran Bretaña en el Mediterráneo y en China. La filosofía general de este desarrollo, tanto en la metrópoli como en las colonias, quedaba compendiada en los sistemas de defensa imperial concebidos en 1870. En caso de guerra, la armada británica tenía como misión cardinal la de bloquear los puertos enemigos y mantener abiertas las rutas vitales que enlazaban las bases navales y comerciales del imperio.

La sociedad victoriana

La prosperidad económica experimentada durante la época victoriana favoreció en líneas generales las condiciones de vida de la sociedad británica. El afianzamiento de la hegemonía en el ámbito internacional, junto a la recuperación del prestigio de la monarquía como símbolo de cohesión nacional, conformaron un modelo social en el que las clases medias fueron imponiendo conductas basadas en la sobriedad y discreción de las costumbres. El conformismo de esta clase social (middle class) hicieron del culto al dinero, de la exaltación al trabajo y del reconocimiento al esfuerzo individual los elementos fundamentales para alcanzar la prosperidad económica. El orden y la estabilidad se concretaron en el ideal doméstico y en la independencia del hogar, centro de la vida familiar y templo de una estricta observancia religiosa favorecedora de la templanza y contraria a las inclinaciones desordenadas.

Pero en realidad, la sociedad victoriana siguió siendo una sociedad con profundos contrastes y desigualdades. En los más alto de la sociedad seguía manteniendo un papel protagonista la nobleza, propietaria de las grandes fincas y heredera de los viejos valores sociales. Los nobles se emparentaron, ahora mucho más, con la alta burguesía capitalista dueña de negocios e industrias que prefirió unirse a las aspiraciones y modos de la llamada upper class para acceder a sus títulos a través del capital y del matrimonio. La clase media restante fue creciendo durante el último tercio de siglo: comerciantes mayoristas, altos funcionarios, profesionales liberales… Fueron éstos los que en verdad adoptaron los principios puritanos que caracterizaron a la sociedad victoriana: vida discreta y ordenada, austeridad económica, metodismo religioso y conservadurismo político.


La reina Victoria en 1894

En las clases bajas (lower classes), los artesanos especializados, con salarios suficientes y una buena reputación profesional, formaban un grupo aventajado que supo mantener su preeminencia gracias al peso de sus asociaciones laborales, autorizadas incluso antes que los sindicatos. El último peldaño lo ocupaba el proletariado, muy numeroso como consecuencia de la industrialización. Se trataba de un colectivo que vivía con grandes carencias, paliadas en parte a partir de 1850. El paro y las muchas bocas que alimentar provocó que muchas hijas de estos asalariados entraran a formar parte del servicio doméstico de la nobleza, de la alta burguesía y clases medias; así, la servidumbre se duplicó en el último tercio del siglo XIX. Las mujeres de la clase media tampoco tuvieron muchas oportunidades laborales; la mayoría de las que querían tener una carrera profesional se colocaron como institutrices o profesoras. Las condiciones de vida del proletariado fueron infames. En las afueras de las ciudades, cerca de las fábricas, se construyeron barrios obreros (slums) que, a consecuencia del continuo crecimiento de la población, rápidamente se quedaban pequeños. Las familias se hacinaban en húmedas y pequeñas viviendas en donde la falta de higiene originó graves enfermedades y epidemias.

En otros asuntos sociales como la educación también se incrementaron las intervenciones públicas. El resultado fue un perceptible avance de la alfabetización y una reducción del absentismo escolar ocasionado por la necesidad de trabajar. A otro nivel, como consecuencia de las nueva realidad económica y social, se fundaron nuevas universidades como la de Manchester en 1851 y se reformaron con nuevos estatutos las viejas universidades de Oxford y Cambridge. La sociedad victoriana, o al menos las clases altas, se transformó gradualmente en una sociedad culta, aunque sin grandes desvelos intelectuales, que gustaba de la lectura y de asistir al teatro y los conciertos. La proliferación de colegios para los hijos de familias aristocráticas permitió la implantación de un modelo educativo muy selectivo basado en un ideario de corte conservador.

 

Deja un comentario